Es una técnica que permite la estimulación de regiones y redes cerebrales de forma no invasiva. Esto puede regular la actividad neuronal de una zona o circuito cerebral. El tratamiento tiene un efecto a corto plazo (horas) si se realiza una única sesión, y a medio plazo (semanas-meses) si se realizan múltiples sesiones consecutivas.

Es una técnica segura que se conoce bien y que ha demostrado beneficio en el tratamiento de la depresión refractaria y en las secuelas motoras y de lenguaje tras un ictus.

En nuestro grupo se está investigando su aplicación en el tratamiento de la Afasia Progresiva Primaria, y en la fatiga de los pacientes con Esclerosis Múltiple.